El Salón de Plenos de la Diputación de Córdoba ha acogido la presentación de un estudio de análisis bajo el título 'Innovación y competitividad en las Pymes cordobesas', desarrollado gracias a un convenio firmado entre la Diputación de Córdoba y ASFACO (Asociación de Fabricantes y Empresas de Servicios de Córdoba) el pasado mes de julio.
Se trata de un exhaustivo estudio de análisis, llevado a cabo por Bottom Consultores, que refleja tanto la situación actual del tejido empresarial cordobés como una serie de conclusiones y recomendaciones, con objeto de fomentar la familiarización e introducción de la innovación en las pymes de la provincia.
Así lo ha destacado la delegada de Desarrollo Económico de la institución provincial, Ana Carrillo, quien ha asegurado que “queremos que el tejido empresarial y las pymes se sumen a la innovación para ser más competitivas, por eso desde la Diputación de Córdoba, a través del Instituto Provincial de Desarrollo Económico, apostamos cada vez más por la formación on line dirigida a buscar que seamos más competitivos porque nos tenemos que adaptar a las nuevas realidades y los nuevos tiempos”.
Carrillo ha hecho hincapié en que “lo que pretendemos con este estudio es conocer el estado de salud de nuestras empresas, y a partir de ahí, estimular la innovación del tejido empresarial para el desarrollo y crecimiento de nuestra provincia”.
Por su parte, el presidente de ASFACO, Miguel Ángel Tamarit, ha informado de que “se trata de divulgar la inquietud empresarial y estar presente en cualquier iniciativa que la sociedad cordobesa demande”. Además, Tamarit ha resaltado que “innovación es cambiar la manera de hacer las cosas en las empresas para hacerlas más competitivas”.
Por su parte, el director de Bottom Consultores, Leónidas Cabrera, ha desgranado los resultados del estudio, el cual se ha basado en más de sesenta entrevistas personales con empresarios cordobeses, lo que ha determinado que “para más del 74 por ciento de los entrevistados existe una clara diferenciación entre los conceptos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), si bien un 12 por ciento de los empresarios objeto de la muestra perciben la innovación como una posibilidad fuera de alcance, debido principalmente a una incorrecta concepción de la misma. Identifican la innovación con la innovación tecnológica, con la inversión en tecnología para la modificación y creación de nuevos productos”.
En este sentido, en cuanto a conclusiones, el estudio recoge que un 33 por ciento piensa que la investigación y el desarrollo de nuevos conceptos, productos o servicio, está reservado a las grandes empresas, a las universidades y a los consorcios de colaboración público-privada.
Los últimos tres años (2015-2017), el 26,7 por ciento de las empresas entrevistadas de 10 o más empleados fueron innovadoras, teniendo en cuenta tanto las innovaciones tecnológicas (de producto o proceso), como las no tecnológicas (organizativas o de comercialización). El porcentaje obtenido es sensiblemente inferior a la media de empresas con el mismo perfil a nivel nacional (28,9 por ciento)
El 11,6 por ciento de la muestra, también con 10 o más empleados, fueron innovadoras tecnológicas y el 23,3 por ciento fueron innovadoras no tecnológicas en el mismo periodo. Por sectores, el 41 por ciento de las empresas entrevistadas pertenecen al sector de la producción, el 32 por ciento a la comercialización y distribución y el 27 por ciento a la prestación de servicios.
El estudio recoge que el 65 por ciento de los entrevistados es favorable a establecer lazos de cooperación con empresas del sector, proveedores y clientes principalmente, aunque tan sólo los hace efectivos el 8% de los entrevistados. Estos datos ponen de relieve que es necesario que desde las administraciones no sólo se realice una campaña de sensibilización y motivación hacia la innovación en las micro y pequeñas empresas sino que se fomente la necesaria cooperación entre las mismas como única herramienta para su sostenibilidad en mercados globalizados altamente competitivos.